Segundas oportunidades, se suele decir que todos las merecemos. Yo pienso que las segundas oportunidades son eso la oportunidad de arreglar algo que en el pasado hiciste mal o de poder hacer bien algo que anteriormente no supiste hacer. Hay quien piensa que las segundas oportunidades son errores que si las cosas no salieron es por que así debía de ser, pero también hay quienes han dado segundas e incluso terceras oportunidades y las cosas les han acabado saliendo bien. Ahora así entre regalo de reyes y sorpresa ha llegado la mía casi sin esperarla pero a lo mejor un poco buscada, no se como acabará todo pero lo que sí tengo claro es que no voy a desaprovecharla.

Porque hay días jodidos en los que te levantas con el pie izquierdo, días que piensas que hubiese sido mejor no levantarse. No tienes ganas de nada y piensas que te faltan demasiadas cosas y personas para poder ser feliz, personas que por desgracia no volverán. Y va pasando el día y la cosa va a peor. Llegas por la tarde a tu casa y lo único que te apetece es tumbarte, ver la tele y no saber nada de nadie hasta mañana o hasta que pase la tormenta. Porque son demasiadas desilusiones, demasiados chascos y lo único que quieres es que desaparezcan los problemas o desaparecer tu, porque muchas veces vienen cosas que no esperamos, que nos hunden y que lo unico que hacen es que te preguntes si de verdad merece la pena ayudar a alguien o preocuparte por los demas si luego la gente lo unico que sabe es dar puñaladas por la espalda y salvar su culo.

¿Que hacer cuando no se sabe que elegir? Por que está él, ese chico de pelo rubio como el sol y de ojos tan azules y profundos como el mar, que podría ser perfectamente el típico que vuelve loca a cualquier chica, simpático, agradable y con el punto justo de chulería en el momento adecuado. Ese que a veces te pone de mala leche pero que también sabe como hacer que muchas otras veces no puedes evitar reírte con él. Ese que es un poco el chico malote, que se salta las clases y que incluso ha repetido alguna que otra vez. El que no hace demasiado caso a la gente y prefiere vivir según sus propias normas. Pero también está él, ese chico castaño de ojos color caramelo. Ese con el que sabes que puedes contar cuando las estés pasando muy putas, que te va a escuchar cuando necesites hablar con alguien y que te aconsejara la mejor opción. Ese que también tiene un no se qué que qué se yo pero que te encanta. Ese que sabe todo de ti y tu de él. Ese que se preocupa por sus amigos de verdad.Ese que siempre intenta hacer las cosas bien pero que de vez en cuando le echa un poco de picardía a la vida. Ese que sabes que jamás te pondría los cuernos ni te haría una gran putada. Y ahora es cuando llega lo más difícil, elegir que es lo que más te gusta, porque ambos tienen algo que te atrae, que te llama la atención pero es algo que no te deja decidirte por uno de los dos, porque si se pudiera mezclar los rasgos de cada uno sería perfecto, pero como no se puede antes o después tendrás que decidirte por uno y ahí será cuando todo cambie para siempre.    

Mi felicidad siempre ha dependido de cosas normales y corrientes, pero últimamente depende sobre todo de una persona, de ti... Poco a poco te has convertido en mi motivo para sonreír, a veces también para enfadarme, y por el que muchas veces me vuelvo bipolar como tú mismo me dices... Si me fuesen dicho todo esto hace unos años habría pensado que era imposible, por que era lo último que yo podía pensar que iba a ocurrir. Tú que llegaste por casualidad como dice esa canción y que has conseguido hacerte un lugar muy importante en mí día a día, que eres de lo mejorcito que tengo a mi alrededor y que también muchísimas gracias por tantas cosas ;)

Por que las cosas cambian, antes o después, queramos o no, todo lo que conoces ahora dentro de un tiempo cambiará, unas veces somos nosotros los que hacemos que cambien otras veces son los demás y otras.. la vida misma, pero no importa las veces que cambien las cosas sino lo que tu aprendas de esos cambios .

Y me da miedo ver tanta felicidad, miedo de lo que pueda venir después, de que todo se pueda volver problemas y se que antes o después algo ocurrirá que empañara esa felicidad, porque cuando menos te lo esperas la vida te golpea y hace que te tambalees, a veces incluso que te caigas, pero no me importa lo que pueda pasar después, ni lo fuerte que sea el golpe, por que me gusta mi vida, así como es.

Las cosas importantes, las que recordamos siempre, en definitiva las que nos marcan ocurren cuando menos esperamos, cuando ya pensamos que no hay posibilidad de que ocurran. Son esas cosas que nos inundan de alegría todos los días, las que nos hacen sonreír en los malos momentos e incluso tirar para delante cuando peor estás. Esas que acaban haciéndose imprescindibles en nuestra vida y que con el tiempo no cambiarías por nada. Esas cosas son las que no se compran, ni se venden porque no tienen precio.