domingo, 16 de octubre de 2011

Hoy te echo de menos, al igual que vuelve a dolerme toda nuestra historia, en realidad fue más mía que tuya, vuelve a dolerme como me dolió durante aquel verano. Vuelvo a sentirme como aquellos días, triste, sin ganas de nada, y preguntándome a cada segundo por qué ella y no yo, recordando cada momento juntos, buenos y malos, cada palabra, y por desgracia han vuelto a ganar los malos. No se el por qué de todo esto, ni por qué hoy precisamente, hasta ayer podía jurar que todo esto para mí está olvidado y superado, pero parece ser que no es así, que por mucho que yo me diga que ya no eres nada, y que haya conseguido que me seas indiferente, dentro de mí todavía hay algo que te reclama, quizás es ese trozo de mí corazón, que desde que te fuiste no ha vuelto a latir. Hace tiempo leí la frase: No dejes que nadie sea tu todo, por que cuando se vaya no te quedará nada. Y entendí que eso era lo que me había pasado contigo, te convertí en mi todo, y desde que te fuiste algo en mi no está bien, con el tiempo he vuelto a ser la que era, pero algo en mí dejó de funcionar cuándo todo aquello acabó. En realidad nunca llegaste a ser consciente de todo lo que eras para mí, de todo lo que te quería y de que hubiese hecho cualquier cosa por haber tenido una oportunidad, y por mucho que te quiera nunca lo hará del modo en que yo lo hice. Lo peor es lo que viene mañana, cuándo tenga que veros juntos, enamorados, viendo lo que tanto tiempo soñé, pero siendo ella la protagonista, pero tranquilo haré como los otros días, pasaré de largo, riendo, haciéndote creer que ni os he visto, que ni me duele. Lo único que espero es que todo esto no dure muchos días, y vuelva a ser como hasta ayer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario